Con el Padre CARBONI, FECUNDAS,
DESDE NUESTRO MANANTIAL,
DONDE LA
VIDA RECLAMA
Queridas hermanas y hermanos que comparten el Carisma Sacerdotal y Mariano:
Recordar
en el día de su pascua a nuestro querido Padre Rodolfo Carboni es para nosotras
/os motivo de profunda alegría y una nueva posibilidad de descubrir en él a
quien, enamorado de Cristo y apasionado por su Reino, vivió hondamente su
propuesta de vida.
·
Volvamos a escuchar la canción “Corazón de
Fuego” (CD “Homenajeando tu vida”) y comentemos qué palabras/frases de la
canción nos resuenan hoy más y por qué.
Corazón de Fuego
Brasas en corazón humano,
dormida profecía,
despertará el Sagrado fuego,
llama encendida, tu aliento, Señor.
Cruzando mares, buscando suelo,
cargaron con esperanzas,
familias soñando un camino
que nuestra Patria acunó;
familias soñando un camino
que nuestra Patria en su pecho acunó.
Arde tu vida joven
por quienes buscan dónde
sembrar;
tanto dolor, tanta muerte
que en nuestra tierra florecerá.
La realidad siempre grita,
pasión en tu entrega tu pueblo
tendrá
En tus entrañas penetra su voz,
es tiempo de conversión,
deseos de recibir al Señor,
pan que da paso a un encuentro de Amor.
Mirada nueva, manos con fuerza
capaces de hacer el Reino.
Intimidad que acaricia, fuego abrasador;
intimidad que acaricia tu respuesta
y sella alianza con Dios.
Tomado de entre los hombres,
puesto entre ellos para
interceder
en sus penas y alegrías,
trabajo y cansancio, plegaria de
fe.
Altar que fecunda esta ofrenda,
Jesús nos encuentra, vivimos en Él.
…PADRE RODOLFO CARBONI…
Tierno y agresivo, sencillo y profundo,
exigente, indulgente, adusto y amable,
paciente temperamental,
contemplativo, evangelizador…
A veces Elías, a veces Jeremías,
San Juan Crisóstomo,
Francisco de Sales…
Por amor a tu Iglesia soñaste el
Carisma Sacerdotal,
en mujeres Consagradas,
rostros de un Reino, fidelidad;
mezcla de tierra y cielo,
puente tendido para la Unidad.
…PADRE RODOLFO CARBONI…
Sacerdote del pueblo, servidor de Dios Padre, párroco
sedentario, misionero andariego, de palabras piadosas… de púlpito y esquina, luchador
y obediente…
·
Sabiendo que “no podemos olvidar” (como nos dice
la primera lectura de hoy, en esta fiesta de San Joaquín y Santa Ana) los dones
que Dios nos regaló en la vida del Padre Carboni, en la riqueza de su
personalidad como párroco dinámico y misionero, su actividad callejera y su
dimensión contemplativa, sus desvelos de fundador… Él fue fecundo bebiendo del
Manantial de la Vida
y desde allí pudo ser signo del Reino donde la vida le reclamó en su tiempo.
“He
encontrado una huella que está encendida,
es tu vida,
Rodolfo, en Dios metida”
·
Podemos decir, sin temor a equivocarnos que,
seguramente, el Padre Rodolfo Carboni tuvo “los
ojos fijos en el Señor”… Su gran dedicación a la oración y cómo salía de
ella, nos lo expresan claramente.
·
Por eso, “tener lo mejor” de Carboni hoy es
volver a poner nuestros pies sobre las huellas de Jesús Sacerdote para dejarnos
seducir, para que nos ayude a tener los ojos abiertos y nos invite a imprimir
su semblanza en esta historia humana. Lo miramos y nos miramos…
·
Palabra de Dios: Lucas 4,14-30
·
Jesús, animado por el poder del Espíritu en
Galilea comienza a anunciar la Buena Noticia
del Reino de Dios. Vuelve a la comunidad donde había participado desde su
niñez.
-En la sinagoga se levanta a
hacer la lectura. Proclama al profeta Isaías.
-En nombre de Dios toma
postura en defensa de la vida de su pueblo y con las palabras de Isaías define
su misión.
-Retoma la tradición de
los profetas y proclama el Año de Gracia
-Convoca a los primeros
discípulos: me llamó a mí… Nos llamó a nosotras/os…
·
Reconozcámonos en el propio Carisma, inspiración
en comunión con la misión de Jesús.
·
Agradezcamos con nuestra oración el ser
convocadas/os a esta experiencia del Espíritu, en medio de este pueblo
concreto.
La multitud despierta en
Jesús su compasión. Cada persona, mujer, varón, es sujeto de ella. Él utiliza
su Palabra con autoridad. Camina, sana busca el encuentro con su Padre en medio
de la actividad misionera…
·
Miremos a Jesús en su misterio sanador para
aprender de Él, como plasmó en su vida el Padre Carboni, sus actitudes y
gestos, para acrecentar en nosotros la capacidad de ser “sanadores-sanadoras heridos/as”…
·
Repetir con Jesús en “la casa de oración” del
pueblo donde vivo esta profecía que se cumple en mí y en cada miembro de la
comunidad…
“Me envió a
traer la Buena Nueva
a los pobres,
a anunciar a
los cautivos su libertad
y a los
ciegos que pronto van a ver.
A despedir
libres a los oprimidos
y a proclamar
el año de Gracia del Señor”
·
Compartamos a modo de intención/oración lo que
nos ha suscitado este momento de espiritualidad.
·
Cantemos juntos “Coplas al Padre Carboni”
Varón de fuego, Sacerdote de Cristo,
apasionado corazón:
Rodolfo Carboni… Padre Rodolfo Carboni
1-Late que late corazón,
corazón argentino;
un corazón de Buen
Pastor,
corazón ofrecido.
Para la Iglesia fuiste un don,
para los curas
ejemplo,
para los laicos un
puntal,
apoyo de los
obreros.
2- Adelantado a tu
tiempo
soñaste una Iglesia
viva,
una
Iglesia-comunidad,
una Iglesia-familia.
Desde la calle y el
ambón
con la palabra
precisa
el Evangelio te
llevó
a vivir lo que
creías.
3-
Tu vida entera se
entregó
especialmente a los pobres,
ni el conventillo te
frenó,
te diste a todos los
hombres.
Testigo del Amor de Dios
nos infundiste
confianza,
no defraudó tu
esperanza.
4-Tu corazón
sacerdotal
lleno de espíritu
inquieto
quiso a la Iglesia aportar
un Carisma nuevo
para escuchar y
consolar
a tantos, tantos
hermanos,
y con María
acompañar
caminos
comunitarios.
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