domingo, 23 de abril de 2017

Hna Robina Apeseche

por Hna Elvira Gómez

          "Aristocrática, sí, en todo su porte, sus modales, sus gestos, en fin, como quien sin quererlo expresa lo que se percibe inmediatamente y es fruto de una educación, de una cultura adquirida en sus viajes por el mundo entero y su permanencia en Suiza país que admira y hubiera deseado -según sus conversaciones- vivir siempre en él; pero la guerra y su salida a la Argentina fue como la de muchos otros, intempestiva y preocupante para quienes de este lado del océano veían las cosas con más temeridad.
     Toda esta historia personal, familiar que tuvo como componentes también la influencia de la educación francesa de las Religiosas del Euskal Echea en donde desde niña permanecía internada cuando sus padres, por la misión que desempeñaban como Cónsules de Norte América en Argentina, la dejaban al cuidado durante los numerosos viajes, fue, diríamos el medio del que se valió el Señor para atraerla hacia sí: a los 18 años se bautizó, preparada por las Hnas, sin consultar a su padre -él apostató del catolicismo para unirse a su esposa protestante- y este episodio provocó situaciones conflictivas, hasta la demanda ante Tribunales a las Religiosas, sin atender a que fue la hija la que aceptó y pidió ser bautizada.
            Se forjó así una personalidad con una seguridad en sí misma que la destacaba siempre, tanto en el trato diario con los humildes -como los de la tercera edad en la Parroquia de Gerli- con los más desposeídos y enfermos, para quienes guardaba una ternura indescriptible, como en el trato con los "personajes" de estratos sociales o eclesiásticos con quienes tuvo que enfrentarse siendo Vicaria General de la Congregación, primera Maestra de Novicias y Superiora de la Casa de Moreno, cargo que ocupó en tiempos difíciles de la Pastoral de la Iglesia -capillas, parroquias- y de la Patria con los vaivenes del peronismo.
           Pionera, con la mirada puesta en el futuro, no fue aceptada y aún más, casi perseguida por quienes no tenían una visión del mundo en el que surgía esta Congregación argentina, de apenas 30 años de Fundación y temían su destrucción.
         Pero ahí estaba la mirada clarividente del Fundador que supo equilibrar y cortar en el momento oportuno cuando notó ciertas desviaciones.
        No fue fácil para nadie, es verdad: mujer temperamentalmente difícil, de una sensibilidad extrema, porque la ruptura con su familia la llevó a un ensimismamiento total, complejo, en el que nadie sabía donde estaba lo humano, lo psíquico, lo biológico, lo espiritual, ni ella misma que lo padecía, aunque su Director de conciencia le aseguraba en las dudas torturantes, que se veía asediada por influencia diabólica y varias veces la exorcizó.
       Ya de vuelta de ese largo y oscuro camino en que el Padre (Carboni) tuvo tanto que explicar y hacer entender esos arranques intempestivos, irritantes, con las Hermanas de la Comunidad, se fue suavizando, llegando a ponderar la paciencia de las Hermanas en sus errores.
       El Señor quien no se deja vencer en generosidad, le devolvió la familia, permitiéndole cuidar a su padre  anciano, ya pasados los noventa, con esforzada asiduidad. Allí, la Hna Ester que compartió su estadía en la casa paterna, me dijo un día: "cuanto más conozco al padre, más puedo comprender ahora a la hija".
    Siguió en el ISCA cumpliendo su eficiente tarea como Secretaria de la Junta Central de Catequesis y la animación de la Casa. En varias oportunidades los sres. Obispos, reconocieron su tarea y con motivo de sus Bodas de Oro en la Vida Religiosa -testimonio más complacido por lo inesperado- en la Festiva Celebración de todos los que valoraron su trabajo constante y sacrificado.
     Por supuesto, que no faltaron los laicos de Gerli, especialmente los de la "Tercera edad" a quienes dedicó durante años su apoyo y comprensión fraternas. Un libro sobre ese Tema rescata la metodología que utilizó y que le dio tantos frutos.
    
      Yo estaré siempre contigo.

Su pascua fue el 23 de abril de 2004



No hay comentarios:

Publicar un comentario