El obispo de Goya, monseñor Ricardo Faifer, presidió el domingo la misa en el 80º aniversario de la fundación de las Hermanas Auxiliares Parroquiales de Santa María, que desde hace varias décadas están en la diócesis. Participaron las tres religiosas que actualmente trabajan en jurisdicción de la Parroquia “Nuestra Señora de Itatí”.
Monseñor Oscar Faifer estuvo acompañado por el párroco presbítero Orlando Gutiérrez y, la celebración eucarística fue transmitida en directo para todo el país por Radio María Argentina y su red de repetidoras, desde la parroquia “Nuestra señora de Itatí”, lugar donde cumplen sus tareas pastorales las religiosas.
Fueron gestores de la congregación el Padre Rodolfo Carboni y la Hermana Lucía Gil Elizalde y cuyo carisma es sacerdotal y mariano y hoy es compartido y enriquecido con laicas consagradas y con laicos y laicas animados por esta espiritualidad.
Las comunidad religiosa está presente en Buenos Aires, Monte Chingolo, partido de Lanús; las localidades bonaerenses de Chilavert y Batán, la ciudad de San Salvador de Jujuy; la ciudad Goya, en Corrientes; Pilcaniyeu, en Río Negro, y Plottier, provincia Neuquén. En el exterior, tiene presencia en Temuco, Chile, y Xai-Xai, Mozambique.
Los inicios como toda obra de Dios necesitaron tiempo hasta que la Iglesia la acepta como Congregación el 16 de febrero de 1960 donde el Papa Juan XXIII la reconoce como una Familia Religiosa.
"Nosotros estamos en medio de ustedes haciendo presente el Espíritu sacerdotal es el impulso de comunicar a Dios, buscando ser intermediarias, favoreciendo la reconciliación, sanando heridas y haciendo un compromiso por la paz y la unidad" expresó la hermana Graciela Firpo.
"Esto lo hacemos con nuestra acción animando las comunidades cristianas, pero sobre todo con la oración y la ofrenda de nuestra propia vida viviendo como vecinas, cristianas y consagradas" señaló la religiosa que trabaja en Goya junto a las hermanas Clotilde y Mercedes.
El carisma tiene cuatro notas que son:
• La encarnación (saber adaptarnos) Asumiendo como Jesús la condición humana, desde la cercanía y acogida a todos.
• Ofrenda de la vida (abnegación). El Amor de Cristo nos lleva a inclinarnos con misericordia ante las realidades de sufrimiento y necesidades de alivio.
• El discernimiento (criterios amplios) Buscamos leer con una mirada creyente los signos de los tiempos para reconocer el llamado de Dios y con audacia y disponibilidad responder a esa realidad con criterio amplio y creativo.
• Comunión (ser conciliador) Estamos invitadas a prolongar en el mundo los gestos eucarísticos de Jesús: favoreciendo el perdón, la escucha, la unidad en la diversidad, la construcción de la paz, la fiesta y haciendo que la vida sea una celebración con el aporte de todos y todas.
La hermana Graciela Firpo expresó que viven "muy unidas a la Iglesia Diocesana, a la parroquia y en íntima comunión con los pastores y sacerdotes con los que trabajamos. Ofreciendo nuestra oración y vida por su misión en la Iglesia. Aportando nuestro ser y mirada femenina a la pastoral que acompaña historias y procesos de las personas y comunidades".
Finalmente dijo: "Las Hermanas Auxiliares les damos las gracias por los muchos gestos de cercanía y compañía que hemos recibido a lo largo de todos estos años que la Congregación comparte en Goya. Primero en la Catedral, luego en Jesús de la Buena Esperanza, y 13 años aquí en los Barrios del Sur, María Reina" concluyó.
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