El ícono se inscribe dentro del esquema mariano llamado “de
En la Imagen , llamamos a María como nuestro SOCORRO. Socorro y socorrer: provienen de succurrere, sub- (debajo), venir corriendo para sostener por debajo, para sostener de apoyo. Si queremos, podemos nombrar a aquellos/aquellas que queremos que María sostenga especialmente en esto momentos…
Por otro lado, la Encarnación es la base del ícono, el ícono es testigo de la Encarnación.
Que nuestro ser, frente al ícono, sienta ese abrazo materno, apretado y fuerte, que sujeta sin ahogar. Que en esos brazos estemos también nosotros, hijos e hijas, que aunque sobresaltados y expectantes, como Jesús, aceptamos la osadía y el riesgo del Reino.